LA FLEXIBILIDAD:
Beneficios de los estiramientos
Además de aumentar la flexibilidad de articulaciones y músculos, los estiramientos proporcionan muchos efectos secundarios beneficiosos que mejorarán no sólo el rendimiento en el ejercicio físico sino otros aspectos de tu vida.
Forma física general
La flexibilidad es una de las claves para una larga y saludable vida. Mediante estiramientos regulares y progresivos, puedes aumentar el rango de movimiento, reducir la rigidez, entre otros. La flexibilidad total del cuerpo desarrollada correctamente es esencial para mejorar la velocidad y potencia de tus técnicas, además de prevenir lesiones corrientes, como esguinces y distensiones.
Aumentar la flexibilidad no sólo mejorará tu rendimiento, sino que hará que te sientas mejor en general. Cuando los músculos son más flexibles, las posturas mejoran, tienes menos dificultad para realizar las tareas diarias, respiras más profundamente y de forma más natural, y te sientes menos estresado durante el día.
Mejora nuestra percepción del cuerpo.
Mediante estiramientos consistentes y bien pensados desarrollas, fortaleces la conexión entre tu mente y tus músculos. Cada estiramiento crea una sensación diferente en una serie específica de músculos. Al prestar especial atención a estas sensaciones desarrollarás un conocimiento detallado de cómo funciona tu cuerpo, qué músculos empleas y qué tipo de movimientos realizas, cómo interaccionan tus músculos y articulaciones, y dónde se concentran tus puntos débiles.
Aumento de la energía
Los músculos crónicamente en tensión presentan una reducción del riego sanguíneo, que da lugar a una carencia del oxígeno necesario y una acumulación de productos de desecho en el músculo. Los estiramientos regulares mejoran la circulación, de forma que llega el alimento necesario a los músculos y se retiran de ellos los productos de desecho dañinos
RELAJACIÓN
Los estiramientos pueden ser una actividad de meditación. Cuando estires, concéntrate no sólo en relajar los músculos, sino también en sincronizar la respiración con tus movimientos. Respirar profundamente mejora los estiramientos, pues el cuerpo se relaja más. También genera una calma en la mente que mejora la concentración y reduce «el monólogo interior» que ocupa lamente durante el día.
Los estiramientos no sólo relajan cada músculo por separado, sino que generan una sensación general de relajación y rápida respuesta en el cuerpo.
El estrés suele manifestarse en el cuerpo en forma de tensión muscular. El tortícolis, el dolor de espalda, la tensión muscular en los isquiotibiales, las cefaleas crónicas y los hombros encorvados son signos de una tensión excesiva. Si pasamos diez minutos al día estirando y relajando las áreas problemáticas, se reducirán los niveles generales de estrés. Si te encuentras especialmente estresado, invierte unos minutos en identificar en qué parte del cuerpo se está acumulando la tensión para trabajarla con dos o tres variantes de estiramientos y lograr un alivio rápido.
ESTIRAR DESPUÉS DE ENTRENAR NO PREVIENE EL DOLOR DEL POST ENTRENAMIENTO, PERO SI AYUDA A MEJORAR EL RANGO DE MOVIMIENTO, LA EJECUCIÓN, LA FLEXIBILIDAD, LA EFICIENCIA EN TUS ENTRENOS Y DISMINUYE LA RIGIDEZ MUSCULAR.